Diversas ciudades en México han visto el levantamiento de varios y nuevos edificios que hablan sobre quiénes las diseñan y quiénes las habitan. Actualmente se vive un periodo histórico de construcción, pues se ha visto aumentada considerablemente en los últimos años. Pero, ¿qué caracteriza a la arquitectura actual de nuestro país?
Es importante resaltar el hecho de que e la construcción arquitectónica en nuestro país recae en los promotores privados y no precisamente en el sector de la obra pública y que esta arquitectura mexicana de inicios de siglo es el resultado de una apertura hacia el extranjero, de los fenómenos de la globalización, del incremento de centros de aprendizaje y de las nuevas tecnologías. Por lo tanto es diversa.
Es diversa porque presenta diferentes percepciones de la arquitectura misma y de la ciudad. Sin embargo, las propuestas que se han generado desde el año 2000 encuentran puntos de encuentro en los que destacan la creatividad en formas y el uso de materiales nuevos, esto a partir de una arquitectura libre de consideraciones nacionalistas. Pensemos en la Biblioteca José Vasconcelos de Alberto Kalach en la colonia Buenavista o el Museo de Chocolate Nestlé de Michel Rojkind como ejemplos de lo mencionado.
Aunque es necesario tomar en cuenta que esta arquitectura también suele caracterizarse por estar pensada desde la rapidez de su ejecución y el uso de materiales fáciles como el adobe y el concreto y la poca o nula consideración del mantenimiento que necesitan. Un ejemplo de ellos es la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Y… ¿hacia dónde se dirige la arquitectura nacional? En las ciudades de nuestro país comienzan a proliferar edificios inteligentes y corporativos como reflejo de vanguardia. Estos edificios se caracterizan por contar con sistemas de operación automatizados y que ofrecen la experiencia de ser pequeñas urbes en sí mismas. También podemos ser testigos del incremento de los llamados eco-rascacielos, edificios que logran menor uso de energía y emplean técnicas ecológicas en su construcción, además de generar y recuperar espacios verdes para beneficiarse de la energía solar. Es un hecho que la arquitectura mexicana actual se ve forzada a enfocarse a la arquitectura verde que se compromete con el cuidado del medio ambiente; hacer lo contrario significaría un retroceso en el tiempo e iría en contra del valor agregado de nuestra época: la sostenibilidad.
No podemos dejar de lado que en la arquitectura contemporánea se vive una apertura a lo extranjero que la ayuda a difuminar la ruptura entre lo local y lo cosmopolita que siempre la caracterizó. Esta apertura se representa en la cooperación entre artistas de diferentes nacionalidades y con diversas ideas que generan así propuestas innovadoras en este campo. Ejemplo de ello es La Ruta del Peregrino en Jalisco, pues es diseñada conjugando posturas y visiones de diseñadores y arquitectos de países como China y Chile.
En conclusión, esta arquitectura busca hacerse un lugar en el mundo a partir de las formas simples, buscando resaltar la fuerza que tiene un lugar y redefinir el papel de la arquitectura en un país en donde la mayor parte de la construcción es informal.