Hablar de arquitectura contemporánea en nuestro país nos obliga a hablar de determinadas arquitectas y arquitectos que han propuesta con su obra un estilo que se diferencia del resto. Es cierto que son varios; sin embargo, en esta ocasión mencionaremos a dos en específico: Tatiana Bilbao y Enrique Norten.
Tatiana Bilbao, además de ser arquitecta, es también una académica. Sus proyectos tienen presencia es China, Francia, Estados Unidos, México y Guatemala. En esta ocasión hablaremos de su proyecto la Sala de Exposiciones en Jinhua Architecture Park, en Zheijiang, China. En esta propuesta, la misma Tatiana la describe como “un juego lleno de sorpresas, túneles reveladores, senderos y terrazas; el pabellón guía al usuario a través de su plaza y hacia y sobre el edificio todo el tiempo…”. La sala de exposiciones consiste en secciones aisladas que deben ser descubiertas de manera gradual mientras el usuario hace el recorrido. Durante el trayecto también podrá descubrirse el diálogo con las vistas, el agua, la luz y las sombras que generarán la idea de una composición que nunca se revela por completo.
Por su parte, Enrique Norten -fundador de la firma TEN arquitectos-, ha generado propuestas que lo han llevado a ganar reconocimientos como el máximo galardón del Instituto Nacional de Bellas Artes, esto por su trayectoria y aportaciones en México y Estados Unidos. Sus propuestas se diferencian por su ligereza y luminosidad, además de que son reconocidas por la influencia geométrica del modernismo priorizando la luz mediante transparencias, espacios abiertos y un juego constante entre lo que está al interior en contacto con el exterior (Cultura Colectiva, 2018).
Un ejemplo de ello es la Rutgers Business School, en Piscataway, New Jersey. Este edificio relaciona su estructura con las funciones que tieen como centro educativo: “el edificio refleja el cambio constante hacia una educación superior, alejada de una organización enfocada en las aulas, orientándose a su vez en espacios colaborativos…”. Su organización permite espacios de circulación que reúnen, en lugar de separar los diferentes programas del edificio, aumentando la interacción entre los mismos y localizando a los profesores en el centro de la escuela, permitiendo el contacto con los estudiantes.
Como verás, la escena arquitectónica contemporánea de nuestro país nos promete más lugares en el mundo en los que la obra de mexicanos y mexicanas está por instaurarse y, como lo mencionamos anteriormente, existen varios nombres que se están haciendo un lugar en el extranjero aportando con su creatividad.